En este post te contamos todo lo que conlleva el Síndrome del gato paracaidista. Este curioso y frecuente síndrome en el que los gatos se tiran de determinada altura al vacío.
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Qué es el síndrome del gato paracaidista
El síndrome del gato paracaidista es el síndrome que engloba aquellos felinos que caen desde una altura considerable, ya sea de alguna ventana, balcón, azotea…
También lo han denominado síndrome del gato volador y son casos muy frecuentes en consulta veterinaria, tanto es así que tiene ya tiene nombre propio. Se trata de gatos que se precipitan al vacío desde una gran altura, sufriendo grandes lesiones que pueden llegar a dejarles paralíticos o incluso a acabar con su vida.
Todos los que tenemos gatos sabemos que les encanta subirse a un sitio alto y contemplar el mundo desde ahí. Seguro que muchos hasta tenéis un rascador o una torre de varias alturas y veis a vuestro minino subirse y observar desde arriba. Ya os hablábamos de esto en el post de Curiosidades de los gatos. Bien pues no es casualidad, les gustan las alturas, son curiosos, las buenas vistas y aunque tiene una increíble agilidad, a veces la sobreestiman. Nadie tiene suficiente habilidad para salir ileso de una caída desde un 6º piso.

Hay que dejar claro que el gato no pretende tirarse desde esa altura. O sea que el gato no se tira, el gato se cae debido a un despiste, confusión o traspiés. Es cierto que los gatos poseen el denominado “reflejo de enderezamiento”, que es la capacidad que tienen para posicionarse en la altura o durante el salto para caer de pie. Esto no quiere decir que siempre caigan de pie, o que cayendo de pie caigan bien. Si la altura no es mucha, el gato no tendrá tiempo de enderezarse, por lo que no tendrá el tiempo de colocar su cuerpo para que lo que primero toquen seas sus patitas.
Lo más probable en alturas de un primer o segundo piso es que el gato impacte con la cara, la cabeza o el tórax. Es por esto que hay veces que aunque suene contradictorio, es mejor que caigan de un tercero que de un primero, para que les dé tiempo a darse la vuelta. En el caso de que la altura sea mayor, el gato sí tendrá tiempo de recolocarse pero el impacto será tan grande que ni caer con las 4 patas le asegura librarse de lesiones o como os decíamos, incluso de la muerte.
Existen muchos mitos acerca de los gatos: los negros dan mala suerte, el que comentábamos de que caen siempre de pie, que tienen siete vidas. ¡Ojalá tuvieran siete vidas! Pero no, tienen solo una y hemos de cuidarla. ¿Cuál es el mejor tratamiento para este síndrome? La prevención.
Perfil y factores de riesgo del gato paracaidista
Son tantos los casos que llegan a las clínicas veterinarias que ya hay determinadas características en común entre las víctimas que han hecho que tengamos un perfil del gato paracaidista.
Primero hemos de dejar claro que, aunque haya gatos que por sus características tienen mayor predisposición a padecer el síndrome del gato paracaidista, todos los gatos pueden ser víctima de él.
Las dos características más comunes de los gatos paracaidistas son:
- Gatos jóvenes. Concretamente suelen ser gatos menores de 2 años. Todos hemos oído hablar del refrán “la curiosidad mató al gato”. Pues es por esto. Estos gatos serán más curiosos, tenderán más a arriesgarse, a perseguir su instinto, tienen mayor energía por lo que serán más movidos. Además su juventud les aporta inexperiencia a la hora de estimar distancias y capacidades, o de simplemente, ver los peligros.
- Gatos sin castrar. Como ya os hablábamos en el post celo felino, los gatos sin esterilizar sentirán un irrefrenable deseo de ir tras el olor de una hembra en celo. Pueden olerla desde muy lejos o si no es por el olor, pueden haber oído sus maullidos y querer perseguir ese sonido… Este deseo les nubla la razón y es por esto que muchas veces acaban precipitándose por algún balcón, terraza o ventana.
Además, pueden darse factores de riesgo que como su propio nombre indican dispondrán al gato a tener más probabilidades de ser víctimas del síndrome. Los factores de riesgo para que tu gato tenga el síndrome del gato paracaidista son:
- Alteración de la vida diaria del gato, sobre todo el cambio de domicilio. Esto puede desorientarles o alertarles anímicamente, pudiendo afectar esto en su comportamiento habitual.
- Tener ventanas, balcones o terrazas sin protección. Si vives en un piso alto y tienes gato no lo dudes, has de proteger las zonas de salida accesibles al gato con mosquitera o cualquier otro sistema. Ya que no vas a poder evitar que tu gato se asome a ver qué pasa por fuera y ya que no puedes evitar su naturaleza curiosa y atraída por las alturas, al menos evitarás la caída. Para saciar sus ganas de subirse a algún alto y observar desde ahí, puedes poner torres de diferentes alturas o postes para trepar con alguna plataforma en la que pueda tumbarse a observar al resto desde una perspectiva superior.

Qué hacer si tu gato se cae por la ventana
Aunque suene a tópico y entendemos que es una situación muy complicada, hemos de intentar mantener la calma por el bien de nuestro gato, para ser capaces de razonar y ayudarle lo máximo que podamos.
Lo primero que debes hacer es coger a tu gato con sumo cuidado, ya que no sabemos las lesiones que tiene, y llevarlo al veterinario. Es recomendable que además lo lleves en una manta o toalla para amortiguar los posibles roces o pequeños impactos de camino al veterinario. Aunque pueda parecer en un primer momento que está bien, no sabes las lesiones internas que puede haberle causado el impacto. Por lo que por mucho que parezca bien, has de tener la precaución de llevarlo al veterinario. Y más si ves que no está bien…
Podemos ser insistentes en decir que hay que acudir al veterinario, pero es que aunque parezca obvio, hay para gente que no lo es y pueden venir a consulta con el gato porque lleva días de determinada manera y cuando empiezas a preguntar te cuentan que la semana pasada pasó esto.
Además, hemos de tener ciertas precauciones por si esto llegara a pasarle a tu gato. La esterilización cumple un peso importante en la probabilidad de este síndrome por lo que hemos comentado anteriormente, por lo que esterilizar a tu gato puede ayudar a evitar esto.
Pero si llegase a ocurrir, si tu gato llega a precipitarse por tu ventana o balcón pueden ocurrir varias cosas. Puede ocurrir que las lesiones no le permitan moverse y sea otra persona la que lo encuentre. Que sí le permitan moverse y salga corriendo, asustado y desorientado a esconderse. Que alguien lo encuentre y piense que sea un gato de la calle o abandonado y quiera quedárselo… En cualquiera de estos casos es importante que tu gato tenga el microchip. Si tu gato tiene el microchip en cualquiera de las situaciones mencionadas podrá encontrársele con mayor facilidad ya que podrán identificarlo en cualquier clínica veterinaria.

Consecuencias y lesiones del síndrome del gato paracaidista
Las consecuencias son muy diferentes en cada caso ya que hay muchos factores que influyen en que la caída, sea mejor o peor: altura desde la que ha caído, postura en la que ha caído, cuidados y atenciones posteriores a la caída, rapidez con que se le atienda, etc.
Hay gatos que salen ilesos y hay gatos que no sobreviven a la caída. Pero lo más común es que haya alguna fractura; las más comunes sin fracturas de cadera, fémur/es, extremidades anteriores, mandíbula… Aunque las fracturas son llamativas y graves, no son lo más urgente. Hay otro tipo de consecuencias de estas grandes caídas que comprometen seriamente su vida, como por ejemplo un neumotórax, muy común en estos casos. El veterinario tratará primero lo más urgente, existiendo en el síndrome del gato paracaidista un protocolo de actuación del que hablaremos en el siguiente capítulo. Este protocolo es el mismo que se lleva a cabo ante atropellos o en todo caso de gato politraumatizado.
Las consecuencias de que tu gato sufra el síndrome del gato paracaidista pueden ir desde traumatismos craneoencefálicos, múltiples fracturas, lesiones de órganos internos como rotura de vejiga o neumotórax. Por lo que si no ha tenido suerte y la caída ha sido mala, lo más seguro es que tenga que pasar por quirófano y hospitalización.
Además de las consecuencias físicas, están las psíquicas. Es muy probable que después de recuperarse tu gato esté asustadizo, con miedo, mostrando claros cambios de comportamiento a raíz del accidente. Esto no quiere decir “que haya aprendido”, por lo que no te confíes, le puede volver a pasar. Así que por favor, toma las precauciones oportunas que ya os hemos mencionado (proteger ventanas, esterilizar, etc.)
Protocolo de actuación
Existe un protocolo de actuación a llevar a cabo ante la llegada a la clínica de un gato politraumatizado. Un gato politraumatizado, es decir, con múltiples golpes, contusiones o lesiones, puede serlo por haber caído desde un piso alto, por un atropello, por haber recibido una paliza… Porque sí, también se puede dar esta circunstancia.
Este protocolo se centra en una primera exploración rápida en la que revisas lo importante para dejarlo para tratarlo luego y lo urgente para tratarlo en el momento. Es decir, se revisa que tenga fracturas para saber si tendrá que entrar en el quirófano posteriormente y además por si ésta puede acarrear alguna otra consecuencia que nos encontremos. Y se revisa síntomas neurológicos o muy graves que puedan estar poniendo en peligro su vida para tratarlos inmediatamente.
- Lo primero, como decíamos, será realizar una exploración rápida y global al gato, priorizando aquellas lesiones que supongan un riesgo para la vida del animal
- Se exploran reflejos pupilares para ver si hay alguna alteración indicativa de un traumatismo craneoencefálico. Si lo hubiera, hay que drenarlo con inmediatez; habría que ponerle vía y medicación para bajar la presión intracraneal.
- Si tuviera distrés respiratorio (afectación pulmonar que impide que llegue suficiente oxígeno a pulmones y a la sangre), habría que hacer placa de tórax ya que como hemos ido comentando, hay bastante riesgo en estos pacientes de que haya neumotórax. El neumotórax consiste en la rotura de los alveolos debido al golpe, saliendo el aire fuera de los alveolos, por lo que el pulmón no puede expandirse y el gato empieza a asfixiarse. Algunos casos de neumotórax son leves y se resuelven por sí solos. En otros casos hay que ponerle solución rápidamente, teniendo que pinchar directamente en el pulmón y sacar ese aire.
- También se lleva a cabo en estos casos una ecografía FAST (Focused Abdominal Sonography for Trauma), que como su propio nombre indica se trata de una ecografía que focaliza su objetivo en comprobar que no haya líquido libre en la cavidad abdominal y si lo hay, descubrir de dónde viene. Si hubiera líquido libre en al abdomen, hecho bastante frecuente en gatos politraumatizados, hay que pinchar el líquido ecoguiado para analizar lo que es, si es sangre o es orina. Si fuera una hemorragia, tenemos 2 opciones: un ecografista especialista realice la ecografía y te informe de dónde viene esa sangre; o si es mucha sangre probablemente tendrás que entrar directamente a quirófano para averiguar la causa y solucionarlo. La otra opción es que sea orina, indicativo de rotura de vejiga debido al impacto, relativamente frecuente en gatos con síndrome paracaidista. En caso de rotura de vejiga, se estabiliza al gato para meterle a quirófano y resolver esta rotura.
- Simultáneamente, se comprobará que no tenga ninguna fractura. Si la tiene, se operará siempre después de haber resuelto los casos anteriores de extremada urgencia. Son muy frecuentes las fracturas de cadera, también las fracturas de extremidades posteriores, especialmente las de los fémures, también hay casos de fracturas extremidades anteriores o de fracturas del paladar. Aunque fractura del paladar suene muy aparatoso, no es primario. Con sonda de alimentación de mantendría al gato durante el tiempo en el que se solucionen otros daños primarios. En ocasiones son fisuras que se resuelven solas, pero si son grandes también se operan.
En resumidas cuentas, se realiza una exploración general del cuerpo resolviendo primero lo urgente para pasar después a lo menos urgente, aunque no por ello menos importante. Si están muy nerviosos habrá que sedarlos y se les pondrá analgesia y demás medicación que puedan requerir.

Esperamos que te haya parecido interesante y que te hayamos contestado a todas las posibles preguntas que te pudieran haber surgido sobre este particular síndrome.