Del sobrepeso a la obesidad felina

La obesidad felina supera al 50% de los gatos domésticos según un estudio de la Asociación Para la Prevención de Obesidad en Mascotas, APOP en inglés. También han descubierto que es una tendencia que va en aumento, tanto es así que presenta una preocupación para los veterinarios, cuando un porcentaje muy alto de los gatos domésticos que ven en consulta presentan sobrepeso; aunque no así para los dueños de los gatos, que suelen pensar que es “normal” o no lo ven como un problema.

Hablamos de sobrepeso felino cuando su peso corporal supera en más del 10% a su peso corporal ideal y se trataría de obesidad cuando su peso corporal supera al ideal en un 20%.

Hay que diferenciar entre sobrepeso y obesidad felina. La obesidad conlleva más riesgo que el sobrepeso pero eso no quiere decir que el sobrepeso no sea también un problema que debemos tratar para no llegar a alcanzar la obesidad y para evitar múltiples enfermedades asociadas a estas condiciones que explicaremos más adelante.

Y te estarás preguntando, ¿cuál es el peso ideal de mi gato? El peso ideal de un gato puede oscilar entre los 2 y los 8,2 kg; dependerá del sexo, tamaño y raza del felino. Os dejamos aquí una referencia de intervalos de pesos ideales de 4 razas que se pueden usar como referencia para hacer una estimación aproximada de otras razas o mezclas de éstas.

Gato de raza común europeo
Gato común europeo

Intervalo de peso: 3,6 kg – 4,5 kg

Gato de raza persa
Gato persa

Peso entre 3 – 5,5 kg

Gato de raza siamés
Gato siamés

Debe pesar entre 2 y 4,5 kg

Gato de raza Maine Coon
Gato Maine Coon

Los más grandes, entre 3,6 y 8,2 kg

Datos a conocer

  • En 2014, los estudios estimaban que entre un 20% y un 40% de los gatos domésticos en el mundo padecen obesidad felina.
  • En 2019, se ha estimado que el sobrepeso afecta al 52% de los gatos domésticos en el mundo. En ese mismo estudio estimaron que esa cifra era casi la mitad 10 años antes.
  • Solo una cuarta parte de los propietarios de gatos con sobrepeso son conscientes de ello.
  • Seis de cada diez gatos caseros comen por encima de la cantidad diaria de alimento recomendada para ellos.
  • La mitad de los felinos domésticos pesa más que de lo que debe y uno de cada diez presenta obesidad.
  • Los machos padecen más obesidad felina que las hembras.
  • Las necesidades energéticas disminuyen aproximadamente un 30% tras la esterilización, por eso suele ser el desencadenante
  • Los mejores alimentos para un gato son aquellos que contienen más proteína animal.
  • La obesidad es el problema nutricional más frecuente en los gatos domésticos
Gato gordo
Gato con obesidad

Causas de la obesidad felina

La alimentación y el sedentarismo son los causantes protagonistas de la obesidad felina. Existen factores predisponentes como la falta de actividad física, la esterilización, la alimentación casera y el consumo de golosinas, que van a provocar que la balanza se incline hacia el exceso de peso.

Por lo que no es muy difícil comprender cómo se ponen nuestros gatos gordos. Si nuestra mascota, que duerme unas 18 horas al día, además sólo se mueve para recorrer la distancia que separa su cama del cuenco de la comida, lo lógico será que engorde, más bien lo raro sería que no lo hiciese. Si además les damos más comida de la que necesitan, les regalamos comida todas las veces que nos la piden y además la comida que les proporcionamos no es adecuada para ellos, aparece el sobrepeso para luego pasar a la obesidad.

El exceso de peso en gatos se debe en la mayoría de las veces, tal y como comentábamos, a que el animal ingiere más de lo que necesita. Sin embargo, la obesidad también podría deberse a factores hormonales, como en el caso de los gatos esterilizados o si el animal tiene ya unos años.

Enfermedades asociadas a la obesidad felina

Cuando nuestro gato tiene sobrepeso está dentro del grupo de riesgo para padecer numerosas enfermedades como:

Colesterol

Es una de las grasas o lípidos esenciales del organismo y al igual que en el de los humanos, su cuerpo lo produce naturalmente. El problema es cuando hay niveles elevados. La hiperlipidemia, o colesterol alto, consiste en tener un nivel elevado de grasas en sangre provocado casi siempre por una dieta hipercalórica y sedentarismo.

Diabetes

La diabetes mellitus, la enfermedad del azúcar, es mucho más frecuente de lo que se cree. Al igual que en los humanos hay dos tipos.

La diabetes mellitus tipo 1 solo puede tratarse con insulina. El páncreas deja de fabricar insulina. Debido a esto será necesario medir su nivel de glucemia para asegurarse de que nuestro gato tiene la cantidad correcta de insulina. No hace falta decir lo que va a suponer esto en la calidad de vida del gato.

La diabetes mellitus tipo 2 puede curarse con un cambio en la alimentación y hábitos de vida. No obstante, puede requerir requiere inyectar alguna dosis de insulina. Ocurre que las células han desarrollado tolerancia a la insulina y no reaccionan a ésta. Esto provoca que el páncreas aumenta su producción y la glucemia se dispara. En felinos existe también la diabetes insípida, un trastorno hormonal que nada tiene que ver con los hábitos de vida del gato.

Hígado graso

También denominada lipidosis hepática felina, es la enfermedad que más afecta a los gatos. Consiste, como su propio nombre indica, en la acumulación de grasa en el hígado impidiendo que funcione correctamente y pudiendo llegar a provocar su muerte.

Para evitarla hay que tener mucho cuidado cuando pretendamos que nuestro gato adelgace, ya que esta enfermedad se da muchas veces debido a la pérdida brusca de peso.

Consulta SIEMPRE a tu veterinario.

Hipertensión

Elevación de la presión arterial que puede provocar daños en determinados órganos sin que presente síntomas:

  • Al corazón le costará más hacer su trabajo. Esto puede desembocar en fallo cardiaco congestivo, que se manifestará en el gato como letargia y problemas respiratorios.
  • En los riñones puede producir insuficiencia renal crónica.
  • En los ojos puede provocar hemorragias intraoculares, desprendimiento o inflamación de la retina e incluso pueden llegar a perder la visión.
  • Puede provocar daños en el sistema nervioso del gato, mostrando éste conductas extrañas al andar, puede desencadenar demencia, convulsiones o incluso entrar en coma.

Insuficiencia respiratoria

Le notaremos a nuestro gato respirar con la boca abierta, toser, pareciendo que le falta el aire o respirando entrecortadamente.

Enfermedades infecciones del tracto urinario

Provocan dolor o dificultad al orinar. Es frecuente que el gato haga muchas veces pis pero poca cantidad y puede haber sangre en la orina. Tu gato puede beber con más frecuencia, parecer cansado o adormecido (letargia) e incluso presentar fiebre.

Artrosis

Enfermedad dolorosa de las articulaciones. Es degenerativa por lo que va causando daños en el gato que provocan restricciones de movimientos, cambios en el comportamiento y dolor.

Círculo vicioso

El gato, al estar por encima de su peso, le cuesta más hacer ejercicio. Esto conlleva un aumento de peso; generándose así este círculo vicioso.

En definitiva se traduce en una disminución de la respuesta del sistema inmune del gato, estando menos preparado para superar enfermedades o dolencias.

Por si fuera poco, la esperanza de vida se reduce así como su calidad.

Problemas asociados a la obesidad felina

Los gatos obesos están más expuestos a enfermedades y problemas ya mencionados en el apartado anterior, pero no solo eso. Se verá afectado por otros problemas asociados a la obesidad como:

Problemas higiénicos: el felino tendrá dificultades para llegar a rincones de su cuerpo y no podrá asearse de forma normal. Su piel lo reflejará con un pelaje sin brillo y empobrecido; pero además le puede desencadenar problemas dermatológicos. Esto también le resultará incómodo y estresante.

Nuestra veterinaria Adriana durante una cirugía felina
Quirófano

Problemas en el manejo quirúrgico: si tu gato tuviera que someterse a alguna cirugía, por ejemplo de castración, el exceso de grasa dificulta la administración de anestesias así como el manejo quirúrgico, añadiendo dificultad el exceso de la presencia de grasa a la visualización de órganos, capilares, etc.

Toma de conciencia de los dueños

El sobrepeso y la obesidad felina no es un problema de estética. No es una tontería, no es divertida y tampoco es inofensiva. Es un problema muy serio y puede complicarse en otras patologías que ya hemos mencionado.

Hay que concienciar al propietario en la prevención. Esta condición afecta a la salud de su mascota de distintas formas, razones de sobra para preocuparnos por el posible sobrepeso de nuestro gato.

En los datos que hemos recopilado hemos encontrado frases como:

  • “la mayoría de los dueños de gatos con sobrepeso ni siquiera lo saben”
  • “Solo una cuarta parte de los propietarios de gatos con sobrepeso son conscientes de ello”

Por lo que nosotros los veterinarios nos vemos obligados a hacerles ver a los dueños su responsabilidad sobre la salud de su mascota

Como prevenirla

Lo primero y más importante, es que acudas a tu veterinario de confianza a fin de que conozca y explore a tu gato. Con un simple vistazo, cualquier veterinario sabrá si presenta sobrepeso u obesidad. En la exploración probablemente podrá descartar que ésta sea causada por algún otro problema. Habiendo descartado esto te dará pautas de alimentación y hábitos de vida del gato.

Consejos

Dicho esto, os dejamos aquí unos consejos para prevenir esta condición en los felinos:

Relacionados con el ejercicio
  • Promueve su ejercicio físico: un gato activo siempre tendrá menos probabilidades de desarrollar obesidad.
  • Enriquece su ambiente: el ambiente donde vive el gato debe estimular su curiosidad. Un entorno con juguetes, posibilidad de explorar y retos físicos le permitirán mantenerse activo. Esto contribuirá a evitar que aparezca el estrés y a mantener su masa muscular.
Relacionados con la alimentación
  • No le des chuches ni caprichos entre horas.
  • Controla qué come. Si tu gato tiene acceso al exterior puede que se esté alimentando de comida de otros animales o de pequeños animalitos.
  • Si tu mascota está esterilizada, hay que tener aún más cuidado para prevenir el sobrepeso. Aliméntala con un pienso específico y no le pongas más cantidad de la que indica en el paquete o te recomiende tu veterinario.
  • Ojo con los hidratos. Si tu gato vive en un piso y no sale de casa, no debería ingerir demasiados hidratos de carbono ya que hace poco ejercicio y no puede quemarlos.
  • Fiambres no. Lo único que le van a aportar son grasas perjudiciales. Así que por mucho que a tu gato le encante la mortadela, las salchichas o el jamón, piénsalo dos veces antes de dárselo.
  • Cambia la forma de premiar a tu gato: utiliza el juego y las caricias en vez de la comida. Toma por costumbre jugar con el gato o cepillarlo en lugar de ofrecerle una golosina. Además de prevenir la obesidad reforzarás entre los dos.
  • Dosifica y reparte. Una buena medida a practicar en casa es dosificar la cantidad de alimento indicado para la talla y peso del gato y repartirla en varias veces. No existen evidencias claras acerca de la relación entre dejar siempre comida disponible y el desarrollo de la obesidad pero sí parece claro que un gato que se alimenta varias veces a lo largo del día se siente más satisfecho que si lo hace todo de una pocas veces.
  • Si el gato actúa como si se estuviese muriendo de hambre, ignóralo.
  • Hogar compartido: en caso que convivan dos o más gatos, dosificar las raciones y administrarlas por separado evitará que uno de ellos coma más de lo necesario.
Y siempre…

Ayuda profesional. Reiteramos la pauta de solicitar la ayuda de un veterinario y seguir sus indicaciones.

Como solucionarla

Insistimos: ayuda profesional, acude a tu veterinario. Allí te indicarán el tipo y cantidad de comida así como forma de dársela o marcas recomendadas.

Aunque se debe acompañar de otras pautas, la obesidad se soluciona:

  1. Cambiando o cuidando la alimentación. Poco a poco, primero reduciremos la cantidad poniéndole raciones más pequeñas para luego ir cambiando la alimentación hacia una más saludable.
  2. Haciendo que se mueva más, estimularemos su juego, tenemos que hacer que se mueva más, evitaremos el sedentarismo.

Cambiando la alimentación

El camino hacia un peso saludable empieza con la reducción las grasas: en una dieta para gatos gordos hay que empezar reduciendo la cantidad de grasas. Consulta cuál es la cantidad diaria recomendada con tu veterinario porque dependerá de la composición del pienso.

Tú como propietario de un gato con sobrepeso vas a tener que adquirir, si no las tenías ya, dos habilidades: paciencia y constancia.  Además de todos los consejos que te hemos proporcionado es fundamental que desarrolles la paciencia. Cuando pones a dieta a tu mascota, deberás ser muy constante y no esperar resultados de un día para otro ya que el animal perderá peso muy lentamente. De hecho, es como tiene que ser. La reducción del peso de tu felino ha de ser lenta pero constante. Ya os comentábamos en el apartado de las enfermedades, que hay algunas que pueden desencadenarse por una pérdida brusca de peso. No hagas cambios drásticos, antes de hacer grandes cambios en la alimentación de tu gato, empieza porofrecerle raciones más pequeñas.

Se estima que los gatos con sobrepeso no pueden perder más del 2% de su peso a la semana, por lo que si por ejemplo, tu gato pesase 6 kg, no deberá de perder más de 120 g a la semana.

Promoviendo el ejercicio

Puede que te estés preguntando, ¿cómo hago para que mi gato haga ejercicio?

  • Juega con él, puedes sacar 20-30 minutos de tu día para dedicárselos. Elige juguetes que le hagan “cazar”, saltar y moverse, saca su instinto cazador con muñequitos que se mueven, haz que camine por la casa instándole a perseguir algo; juguetes que suenan o se mueven ayudan también a llamar su atención.
  • Utiliza bolsas de cartón, cajas, déjaselas por el suelo o muévelas con energía; cosas que hagan ruido y se muevan llamaran su atención.
  • El poder de un láser, de todos es sabido lo que puede llegar a llamarles la atención. Muévelo, haz que lo persiga hasta llegar a atrapar algún juguete. Debe hacerse con la finalidad de que atrapen algo. Los gatos juegan a cazar y si no consigue «atraparlo» pueden frustrarse.
  • Esparce los juguetes por diferentes lugares de la casa.
  • Existen también comederos interactivos, en donde el gato tiene que jugar e ingeniárselas para que salgan las bolitas de pienso.
  • Cambiar los comederos de sitio, ponerlo en lugares altos para que el gato tenga que buscar la comida y moverse antes de comer.
  • Sabemos que a los gatos les gusta jugar a agarrar o alcanzar cosas que están por encima de ellos, puedes ponerle algún juguete que le resulte curioso en algún sitio alto que él quiera intentar coger. El juego además va a ayudar a inhibir sus ganas de morder y le ayudará a mejorar su coordinación.
  • Si tienes escalera en casa repártele la comida entre los dos extremos de ésta con la intención de que las suba y baje para comérsela. Si no tienes escalera, hazlo con otras partes de tu casa.
  • Existen también torres para gatos en las que tu gato tendrá mucho espacio para jugar, colgarse, saltar y escalar.

Para despedirnos…

Esperamos haberte resuelto todas tus dudas y además haberte aportado ideas para ayudarte con la pérdida de peso de tu gato. Para cualquier otra cosa que quieras saber, o si hay algo que no te haya quedado claro, ¡consúltanos!

Por Silvia

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