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Luxación de rótula
La luxación de rotula consiste en que la rótula se sale de su posición anatómica. Una luxación es una dislocación completa que se produce al salirse el hueso de su articulación. La posición correcta de la rótula es “encajada” en el surco troclear, que es la hendidura que posee el fémur a la altura de la articulación de la rodilla para que encaje ahí la rótula. Sin esta correcta posición, se produce un mal alineamiento del miembro que hacen que la rótula se salga de su lugar. Así, la rótula no podrá hacer bien su función, provocando cojera y dolor.
Tipos de luxación de rótula
Puede ser luxación medial o lateral en función de las características de la lesión, de hacia dónde se desplaza la rótula.
La luxación medial es la más habitual y es muy frecuente en razas pequeñas como York Shire, Chihuahua, Caniche, Pekinés o Pinscher miniatura. Esta patología es una de las causas más frecuentes de cojera en perros de razas pequeñas. La luxación es medial cuando el desplazamiento de la rótula es hacia la cara interna de la pierna, hacia «el medio».
La luxación lateral suele ser más frecuente en razas grandes, la rótula se desplaza hacia la cara externa de la pierna. Puede ser de origen traumático pero lo normal es que sea un problema congénito y la causa es por, como ya explicábamos, una anatomía incorrecta de esa articulación. Cuando es causada por un traumatismo, generalmente se asocia a rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla.
En los casos en los que la causa es un problema congénito, es importante a tener en cuenta para futuras generaciones ya que se transmite generacionalmente. Es por esto que evitan cruzar los animales con esta patología congénita en casos de reproducción.

Datos epidemiológicos sobre la luxación de rótula
- El origen puede ser congénito o traumático como ya mencionábamos en el párrafo anterior.
- Es bilateral con una frecuencia de un 20- 25%.
- Las razas pequeñas tienen predisposición por la luxación medial (75-80% de los casos), en razas grandes existe predisposición de luxación lateral.
- En cuanto a la predisposición sexual de la luxación medial, las hembras de las razas pequeñas y los machos de las razas grandes son los más afectados.
- En gatos, la medial es también más común que la lateral.
- Si la luxación de rótula aparece en edades muy tempranas (a los 2-3 meses de edad) o de forma congénita, puede dar lugar a deformaciones angulares óseas muy graves tanto en el fémur distal como en la tibia proximal.
- La deformación angular ósea en forma de “S” de la rodilla se conoce con el nombre de genu recurvatum.U
Un poco de anatomía
En esta lesión están involucrados la anatomía del fémur, concretamente en el surco troclear, que es la hendidura que tiene que ir en medio del hueso para albergar a la ruta. Bien pues puede ser que el surco troclear sea demasiado poco profundo. También puede ser que el ligamento rotuliano demasiado laxo (laxo quiere decir que está flojo, carece de rigidez o tensión). O puede ser que se junten todas esas características. Todo este conjunto de alteraciones en la morfología de esa articulación hace que la rótula se salga del surco troclear.
La extensión de la rodilla se realiza gracias al aparato extensor, formado por el músculo cuádriceps, la rótula, el ligamento rotuliano y su inserción en la tibia. En condiciones normales este aparato extensor se encuentra situado justo en el centro tanto del fémur como de la tibia, mientras que en casos de luxación medial, el aparato extensor se desvía hacia medial.
Cuando decimos medial nos referimos a que la rótula se desplaza hacia el lateral de la cara interna de la extremidad. Mientras que la luxación lateral es cuando la rótula se desplaza hacia el lateral externo de la extremidad.
La mayor parte de los pacientes con luxación de rótula tienen anormalidades musculoesqueléticas asociadas: desplazamiento del cuádriceps, el surco de la tróclea femoral poco profundo, el labio lateral y sobre todo el labio medial de la tróclea no son muy prominentes, torsión lateral del fémur, arqueamiento lateral del fémur, inestabilidad rotacional de la rodilla o deformación tibial.
Síntomas de la luxación de rótula
El síntoma principal es cojera. Normalmente no es una cojera permanente, pudiendo el perro cojear por intervalos. Es típico que den un pequeño salto mediante el que ellos mismos se recolocan la rótula. El perro no suele venir nada más aparecer este síntoma porque los dueños desconocen este síntoma e incluso suele resultar gracioso.
Grados de luxación de rótula
Dependiendo de los signos clínicos y posteriormente de los resultados radiológicos, se pueden clasificar las luxaciones en 4 grados:
- Grado 1: la rótula puede luxarse manualmente, pero vuelve a la posición normal cuando se libera o se deja de presionar. Hay algo de movimiento, pero permanece en su sitio.
- Grado 2: la rótula se luxa durante la flexión o durante la marcha y permanece luxada hasta la extensión de la rodilla, reducción manual o hasta que la tibia se rota en dirección opuesta a la luxación. El grado 2 es que normalmente está dentro del surco, pero se puede sacar fácilmente. la desplaza hacia medial de forma fácil.
- Grado 3: la rótula permanece luxada la mayor parte del tiempo, se puede reducir manualmente, pero se vuelve a luxar espontáneamente. Cuando se habla de “reducir” en términos traumatológicos, se refiere a que se recoloca. La mayoría del tiempo la rótula permanece fuera del surco, ya que la flexión y extensión de la rodilla hace que vuelva a luxarse, pero puedes tú meterla en su sitio.
- Grado 4: la rótula se mantiene luxada permanentemente y no se puede reducir manualmente. Es el más severo, la rótula está todo el rato fuera de su posición, fuera del surco troclear y no se puede recolocar en su sitio.
En los grados 2, 3 y 4 se precisa de cirugía para corregir la luxación.
Tratamiento
El tratamiento es quirúrgico y la cirugía va encaminada a profundizar el surco troclear. Hay cirugías más severas que es incluso modificar la anatomía, es decir el eje del fémur con respecto a la tibia y así mantener la rótula en su sitio.
Otro aspecto importante es que lo ideal sería operarlo en el momento en el que empieza a darse, pero no es así. Los dueños no acuden al veterinario hasta ya pasado mucho tiempo y las consecuencias son más graves ya que no se dan cuenta porque no da una cojera permanente y al animal en principio no le duele y resulta un saltito gracioso.
El problema está en que esta incongruencia articular, en la que la rótula se está moviendo todo el rato fuera de su sitio, tiene consecuencias a largo plazo como es la artrosis o lesiones degenerativas graves. Puede llegar un momento en el que el perro tenga tanto dolor por las alteraciones secundarias que se originan, que se termina produciendo una cojera permanente.
Si no quisieran operar se puede tratar de forma puntual con condroprotectores para proteger ese cartílago de esa articulación, acompañado de antinflamatorios y analgésicos. Con esto disminuirán los dolores, pero no se curarán hasta que no pasen por quirófano.