Hay gente que se sorprende cuando les decimos que su mascota padece Diabetes, pensando que eso solo puede pasarles a los humanos. Y es que la raza humana es una raza animal y como animales que somos todas o casi todas las enfermedades que padecemos nosotros, pueden padecerlas ellos. En este post os contaremos todo lo que necesitáis saber sobre diabetes en perros y gatos.
Índice del artículo
Diabetes en perros y gatos
La diabetes Mellitus es una enfermedad del aparato endocrino en la que hay un fallo en la producción de insulina o un mal funcionamiento de ésta, provocando la falta de insulina un aumento de glucosa en la sangre.
Si tu mascota es diabética, tendrá niveles de glucosa en sangre superiores a 200 mg/dL debido a un mal funcionamiento del páncreas, acompañado esto de un aumento del colesterol y las transaminasas, debido a un funcionamiento incorrecto del hígado debido a la acumulación de grasa.
Tipos de diabetes
A) Diabetes tipo I
En este tipo de diabetes no se produce insulina por un fallo en el páncreas. Los pacientes necesitarán inyecciones de insulina. Es la más común en perros.
B) Diabetes tipo II
En la diabetes tipo II sí que hay producción de insulina, pero no funciona como debería, necesitando ayuda para ejercer el control necesario. Es la más frecuente en gatos. Estrechamente relacionada con la obesidad. A diferencia de los humanos, este tipo de diabetes también necesita de insulina, pero hay un porcentaje de casos que puede ser reversible.
C) Diabetes secundaria
Existe un tercer grupo, que no es un tipo de diabetes como tal, sino una diabetes que se da debido a causas temporales o como consecuencia de otras enfermedades. Engloba la diabetes que puede darse en el celo o la gestación. También por ingesta de determinados fármacos que pueden ser resistentes a la insulina como los corticoides. Por último, puede darse diabetes como consecuencia de enfermedades como la enfermedad de Cushing o la pancreatitis.
Una vez más, la prevención es la mejor solución. Revisiones periódicas al veterinario podrán detectar la enfermedad cuanto antes para una mayor facilidad de estabilización y evitar un mal pronóstico.

Incidencia de la diabetes en perros y gatos
La diabetes en perros y gatos es una enfermedad bastante frecuente. De un tiempo a esta parte es una enfermedad que está aumentando en incidencia acusado esto por coquetear con los factores de riesgo inherentes de la enfermedad: obesidad y falta de actividad física.
La incidencia se ha visto en un preocupante aumento en los últimos 30 años.
Las incidencias se estiman en 1/500 perros y 1/200 gatos. Tanto en gatos como en perros aparece con mayor frecuencia entre los 7-9 años y en el caso de los perros se ha visto mucha más incidencia en perras sin esterilizar, siendo por tanto un factor de riesgo más de no castrar a la mascota padecer diabetes mellitus. Visita nuestro post de castración para ver a qué más riesgos se expone tu mascota sin esterilizar.
Algunas de las razas caninas con mayor incidencia en diabetes tipo I o insulinodependiente son: Caniches, Schnauzer, Teckel, Golden Retriever, Pug, Beagle o Samoyedo.
En gatos no se ha visto ningún patrón de razas con mayor incidencia.
Síntomas de la diabetes en perros y gatos
Os dejamos un listado de signos y síntomas que puedes ver en tu mascota que te pueden estar alertando de que algo no va bien, que deberías acudir al veterinario ya que puede que tu perro o gato sea diabético:
- Polidipsia: ingesta exagerada de agua. Verás a tu mascota que bebe más agua de la habitual.
- Poliuria: aumento de la orina. Hará más veces pis y en mayor cantidad.
- Pérdida de peso
- Polifagia o apetito desmesurado: puedes verlos comer con más ansia de lo habitual ya que pueden presentar un apetito voraz.
- Cansancio
- Hepatomegalia: aumento del tamaño del hígado.
- Cataratas: no siempre se da esta condición, pero sí que pueden estar relacionados. En el caso de los gatos, el desarrollo de cataratas debido a la diabetes es muy bajo, aunque sí puede darse una decoloración amarillenta de las membranas mucosas.

Diagnóstico y tratamiento de la diabetes en perros y gatos
El diagnóstico y tratamiento solo lo podrá realizar un veterinario. Os contamos en este apartado cómo lo hacemos.
Diagnóstico
Para diagnosticar la diabetes en perros y gatos se utilizan las siguientes pruebas:
- Hemograma: analiza la cantidad de eritrocitos, glóbulos blancos y plaquetas, que son células sanguíneas que pueden verse afectadas por la diabetes. En un hemograma de un paciente diabético se podrá observar un aumento de los glóbulos blancos que puede ser debido a una infección del páncreas o alguna otra infección secundaria o como consecuencia de la diabetes.
- Perfil bioquímico: nos informará de la concentración de glucosa en sangre y el estado de los órganos. Si es diabético en su analítica aparecerá una concentración de glucosa en sangre superior a 200 mg/dL por mal funcionamiento del páncreas, un aumento del colesterol y las transaminasas por consecuente mal funcionamiento del hígado y niveles bajos de potasio.
- Urianálisis o análisis de orina: para detección de glucosuria y/o cetonuria.
Tratamiento
El tratamiento será individualizado y aunque existen protocolos a llevar a cabo en función de las características del caso (animal, peso, resultados de la analítica, etc.), el veterinario estimará qué es lo mejor para tu mascota.
Básicamente el tratamiento se compondrá de 3 componentes:
- Insulina. El veterinario determinará si vía subcutánea o vía oral, así como los controles de glucosa. La inyección de insulina es vía subcutánea y siempre después de comer. Aunque al principio lo hará el veterinario, suele ser un procedimiento sencillo que pueden aprender los dueños de las mascotas para luego llevarlo a cabo ellos en casa. El veterinario os dará las indicaciones de cómo guardar y aplicar la insulina.
- Actividad física. La práctica de ejercicio físico hace un efecto similar al de la insulina: quema la glucosa. Si haces que tu mascota haga ejercicio moderado a diario, ayudarás a que queme el exceso de glucosa además de evitar sobrepeso y mejorar su musculatura y en general, su salud. Debido a las dificultades de los diabéticos de controlar la glucosa, debe evitarse el exceso de ejercicio ya que puede provocar una hipoglucemia. No nos pasemos, en el intermedio está la salud.
- Dieta. Debido a la incidencia de la diabetes en perros y gatos, existen dietas para perros y gatos diabéticos que ayudan a controlar la enfermedad. Será una alimentación baja en calorías y grasas y con buen aporte de fibra. Consulta con tu veterinario para ver cuál es la mejor opción para tu mascota. Para contribuir al control de los niveles de glucosa en sangre es aconsejable mantener rutinas regulares y evitar cambios bruscos en el nivel de glucosa; dar de comer cada 12 horas, siempre la misma cantidad y administrarle después la insulina, evitar picoteo entre horas y reducir los dulces.

Cuidados y precauciones
Como os decíamos en repetidas ocasiones, esta enfermedad suele aparecer con los años debido a un inadecuado cuidado de la salud: poca actividad física y dieta inadecuada. Pero, además, hay otros factores de riesgo que predisponen a padecerla, viéndose una relación significativa entre la no esterilización de las perras y la diabetes, por ejemplo.
Ya que podemos evitar esta aparatosa enfermedad en nuestras queridas mascotas, intentemos hacerlo llevando a cabo algunas medidas:
Castración
Sobre todo, en el caso de las hembras por la interacción hormonal. La insulina es una hormona y la diabetes es una enfermedad hormonal, por lo que los cambios hormonales derivados del celo pueden dificultar significativamente el control de la glucosa y la insulina.
Control de la alimentación
Ya os hablamos sobre la importancia en todas sus facetas de la alimentación de perros y gatos en sus respectivos posts. Te animamos a que los eches un vistazo ya que seguro encontrarás ahí datos que desconocías. En definitiva, hemos de tener cuidado con los premios y los azúcares que les damos a nuestras mascotas para contribuir a evitar desarrollar la enfermedad. Si aún así no lo evitamos, existen dietas específicas para diabéticos de las que ya os hablábamos en el apartado del tratamiento.
Control del peso
Hay que evitar por todos los medios que tu mascota tenga sobrepeso y si llega a tenerlo, tendremos que poner remedio para que vuelva a un peso adecuado. No es cuestión de estética, es cuestión de salud. No es gracioso que un perro o gato esté gordo, es peligroso. En el caso de los gatos, la incidencia de obesidad es abrumante como os comentábamos en este post sobre obesidad felina. Tenemos que concienciarnos de la importancia que requiere evitar la obesidad por la cantidad de riesgos a los que están expuestos con ella.
Actividad física
Procura sacar a tus perros las veces y distancias suficientes para que hagan ejercicio y promueve el juego con tus gatos en casa para que corran, escalen, salten y se muevan. Esto ayudará mucho al control del peso y con ello controlar la glucemia.
Revisiones regulares al veterinario
Tenemos que ser insistentes en esto. Los síntomas de la diabetes pueden pasar desapercibidos y es por eso que es importante acudir al veterinario con regularidad un mínimo de una vez al año. Ahora que conoces los síntomas, si ves algo así en tu mascota no lo dudes, no esperes a la revisión rutinaria.