La alimentación canina influye y mucho en el estado de salud de nuestros perros. En este post os vamos a dar conocimientos básicos y ciertas pautas que has de saber si quieres darle una buena alimentación a tu perro. No vamos a recomendar marcas concretas y no vamos a criticar marcas específicas, cosa que sería aún más fácil. Pero os vamos a contar lo que necesitáis saber para elegir una buena alimentación por vosotros mismos.

No obstante, como siempre, insistimos en que ante cualquier duda acudas a tu veterinario y si quieres saber más puedes contactarnos en el 912 00 49 07.

Tipos de alimentación canina

Lo primero que debemos saber son los tipos de comida que existen.

  • Comida seca: pienso. Es la alimentación canina más recomendada por los profesionales. Cada pienso tendrá una composición distinta de las que luego os hablaremos pero en general los piensos son el tipo de comida más completa nutricionalmente; deberán contener un porcentaje de alrededor del 25% de proteína. Además, es la más económica. Como os comentábamos en el post de higiene dental canina, es el mejor tipo de comida para evitar el sarro.
  • Comida húmeda. Es el tipo de alimentación canina que viene en latas, salchichas, etc. Variará de una a otra pero en general contienen tres cuartas partes de agua. En cuanto a la cantidad de proteínas debería contener aproximadamente entre un 8 y un 15%. No tienen tantas calorías como la comida seca, son menos completas nutricionalmente por lo que habrá que acompañarlo de otro tipo de comida. A los perros les suele encantar pero no son tan económicas como el pienso.
  • Comida semi húmeda. Tienen un porcentaje menor de proteínas que la comida seca pero mayor que la comida húmeda. Dependerá de cada marca pero en general deberían contener aproximadamente el 21%. Tiene menos calorías que el pienso seco por lo que la cantidad a ingerir debe ser en general mayor que con el pienso. Al tener una textura suave a los perros les suele encantar pero suele ser también más cara que el pienso.

Indicaciones para una correcta nutrición de nuestro perro

  1. El cambio de alimentación canina, si hubiera que hacerlo, debe realizarse siempre de manera progresiva. Al principio deberás mezclar ambas comidas, primero con mayor cantidad de la comida antigua que de la nueva para progresivamente ir disminuyendo la cantidad de pienso antiguo y aumentando del nuevo hasta finalmente poner sólo de la comida nueva. Esto evitará posibles rechazos y problemas digestivos favoreciendo la adaptación gustativa y digestiva.
  2. Como recomendación, en Vellcan Veterinarios solemos aconsejar repartir la cantidad diaria en dos tomas o más, ya que si no el estómago puede pasar muchas horas con el estómago vacío y hay perros que tienen problemas de vómitos en ayunas.
  3. La cantidad de comida dependerá de sus necesidades energéticas. Esto va a depender de su edad, tamaño, raza y actividad física diaria. No va a necesitar ingerir las mismas calorías un perro de 15 kg que uno de 40 kg y no consumirá la misma energía un perro que vive en el campo con otros perros, corriendo y moviéndose más, que uno que vive en un piso y sale tres veces al día a hacer sus necesidades.
  4. La cantidad también variará, y mucho, en función de la marca o fabricante. En todas las comidas verás una tabla que te indicará los gramos necesarios en función de edad y peso de tu perro. Si vas a combinarlo con dieta húmeda deberás echar el cálculo, ya que si por ejemplo, la cantidad recomendada del pienso son 200g al día, pero además le das comida húmeda tendrás que restar esos gramos que le das de comida húmeda a la seca y viceversa. Si recomiendan dos latas al día, deberás darle, por ejemplo solo una si además lo vas a combinar con pienso.
  5. La obesidad canina es cada vez más frecuente y deberemos tener en cuenta todo lo mencionado en el punto 2 para no caer en ella. Además de controlar la cantidad de chuches o premios que se le da al animal y evitar el sedentarismo.
  6. Siempre debe de haber agua disponible continuamente en dónde viva el perro. El agua debe cambiarse regularmente y habrá que tener en cuenta el aumento de su consumo en estaciones o climas cálidos, en perros que realizan actividad física, en cachorros y en perras lactantes.
  7. Una forma de poder controlar si estamos sobrealimentando a nuestro perro, aparte de observar el cambio físico, también en la observación de la calidad del pelo y los excrementos así como en su comportamiento y apetito.
  8. Debemos tratar a nuestra mascota como lo que es, un perro. No caigamos el error de creer que lo que es bueno o nos gusta a nosotros los humanos será bueno para él. Tanto con la comida en general como con las chuches o premios. Más adelante os daremos una lista de alimentos que aunque no lo parezcan, son tóxicos para nuestros cánidos.
  9. Es importante que la comida se mantenga bajo los cuidados adecuados de higiene. El agua debe cambiarse regularmente, el comedero debe limpiarse a diario, el pienso debe conservarse bien cerrado y la comida húmeda refrigerada y no dejarla abierta más del tiempo recomendado.
  10. No aconsejamos adquirir la comida de tu perro en los supermercados de personas, aunque te suenen las marcas que puedas ver. De momento los supermercados no se han especializado en alimentación animal. Del mismo modo, la elección del pienso de tu perro no debería hacerse en función del precio si no del aporte nutricional, por lo que aunque tu criterio pueda ser en principio económico, queremos que aprendas a leer el etiquetado para así elegir el mejor pienso dentro de tus posibilidades económicas.
  11. Para saber si esa comida contiene los nutrientes adecuados deberás fíjate en el etiquetado. Ya sabéis, la importancia de la letra pequeña. Dedicaremos un apartado de este post al etiquetado.
  12. Aunque encontrarás mucha información en internet sobre alimentación canina que te pueda ayudar, como la de esta publicación, lo adecuado es consultar a un veterinario ante cualquier duda, cambio en tu perro o en su alimentación.
Perrito comiendo pienso del suelo.
Comida seca: pienso para perros

Etiquetado de la comida para perros

La alimentación canina debe contener todos los ingredientes necesarios para cubrir sus necesidades nutricionales atendiendo a su edad, tamaño, raza y actividad cotidiana.

Para saber si una comida es buena hay que leerse la letra pequeña: la composición. Lo que más necesitan nuestros perros es proteína. Es por esto que lo ideal sería darle una comida que contenga un alto porcentaje en proteínas.

En todo tipo de alimentación canina tiene que venir en el etiquetado el listado de los ingredientes. Los fabricantes deben poner en orden de mayor a menor cantidad los ingredientes de la comida, por lo que el primer ingrediente de la lista será el que más porcentaje lleva el pienso. Por ejemplo, si el primer componente del pienso es maíz, no nos interesará, ya que queremos un pienso que contenga en su mayoría proteína de buena calidad (pollo, salmón, cordero…)

Entonces debemos buscar piensos en los que el primer ingrediente sea una proteína de buena calidad: por ejemplo pollo fresco x%, pollo deshidratado x%, que contenga al menos un 25-30% ya hace que sea un buen pienso, de ese porcentaje para arriba aumentará la calidad, aunque son pocos los casos.

Del mismo modo, debemos tener cuidado con descomposiciones extrañas de las proteínas como por ejemplo cuando en vez de ver carne de pollo vemos “subproductos cárnicos” o “harina de”. Esto solo nos indica que el origen no está claro y debemos desconfiar.

En orden de calidad, las mejores proteínas son la carne fresca (de pollo, ternera, cordero, etc.) seguida de la carne deshidratada (de pollo, ternera, cordero, etc.) terminando con el hidrolizado de carne (de pollo, de ternera, etc.)

Otro ingrediente del que os queremos hablar es de los cereales. Los cereales no son malos para los animales, pero no los necesitan por lo que debemos evitarlos. El problema está en que abusan mucho de ellos en la composición ya que es lo más barato. Al igual que con las proteínas, a veces los fabricantes añaden cereales de dudoso origen como por ejemplo, harina de maíz. Si los cereales no son del todo aconsejables, las descomposiciones engañosas de éstos ya ni os contamos.

En líneas generales, los porcentajes adecuados que debe llevar el pienso de tu perro son:

  • Proteína 20-40%
  • Grasa 7-20%
  • Fibra 1-4%

Otra cosa que hacen los fabricantes es desglosar los ingredientes en distintos componentes para así poder alterar el orden en el que se ponen. Por ejemplo, si todo el porcentaje que lleva un pienso de maíz lo desglosan en varios componentes (harina de maíz, derivado de maíz) podrán repartirlo en varios ingredientes aunque terminen siendo lo mismo. Y así podrán poner el maíz en otro lugar que no sea el primero, dando lugar a malentendido ya que si “sumas” todos los componentes de maíz que hay, el ingrediente maíz es el que predomina, hay que tener en cuenta la totalidad del maíz.

En definitiva, tiene que especificar claramente carne de/carne fresca/carne deshidratada. Si pone subingredientes como harina de/derivados/ subproductos/ no será lo que buscamos.

Aquí os dejamos un ejemplo de etiquetado de un buen pienso:

Etiquetado de un pienso de buena calidad
Etiquetado de un pienso bueno

Ejemplo de etiquetado de un no tan buen pienso:

Etiquetado de un pienso de mala calidad
Ejemplo de un pienso no tan bueno

No debemos olvidarnos del valor calórico. Sea del tipo que sea, toda alimentación canina debería especificar las calorías, dato a tener en cuenta para evitar darles calorías de más y provocar una posible obesidad. Los piensos habitualmente variaran entre 300-400 calorías por cada 100 gramos. Si tu perro no lleva una vida cotidiana muy activa bastará con uno cercano a los 300 gramos. Varía mucho de una marca a otra por eso debemos fijarnos de la tabla recomendada que te viene en el etiquetado.

Humanización en perros

En el post de Etología canina os hablamos del problema de la humanización. A los perros hay que alimentarlos como lo que son, perros. El que no le des de la misma comida que comes tú no significa que le quieras menos; el que te guste algo a ti no quiere decir que les tiene que gustar a ellos o que sea bueno para ellos; y el hecho de que algún alimento o alimentación sea saludable para ti ni mucho menos tiene que significar que también es bueno para ellos.

Como os iremos explicando hay alimentos o snacks que a nosotros nos encantan y para ellos son tóxicos. Por otra parte, si tu perro ya ha comido su ración de pienso o comida, aunque a él no le parezca suficiente y te mire con ojitos mientras tú te comes tu lasaña o tus filetes de pollo, debemos evitar sobrealimentarlo dándoles de nuestra comida, sobre todo si no hace mucho ejercicio. Queremos evitar engordarlos o lo que es peor, que lleguen a presentar obesidad. De la misma manera, si nosotros tenemos unas costumbres de alimentación o normas que nos han recomendado y nos van bien y hacen sentir bien, por ejemplo llevando a cabo una alimentación con mucha verdura y fruta, no quiere decir que para nuestro perro funcione de la misma manera. Él, por su naturaleza, necesita unos nutrientes para gozar de una buena salud.

Somos veterinarios y siempre os recomendaremos lo que es mejor para vuestra mascota.

Alimentos tóxicos para tu perro

Además de la alimentación canina que les proporcionamos diariamente, nuestros perros también ingieren alimentos que podemos darles como premio o chuches, o simplemente porque estamos nosotros comiéndolo en ese momento.

Existen alimentos que pueden resultar dañinos para nuestras mascotas por lo que no queríamos dejar de mencionaros unas curiosidades que debes saber en cuanto a los comestibles que pueden ser tóxicos para tu perro.

  • Chocolate: venenoso para los perros y aún más para los gatos. Si lo ingieren en cantidades grandes podrían manifestar vómitos, diarrea, palpitaciones y en casos graves la muerte.
  • Café, té o cola: si tu perro los ingiriera en grandes cantidades podría intoxicarse con síntomas como nerviosismo, palpitaciones, hiperactividad incluso, si el cuadro se agravase podría llegar a causar colapso o muerte.
  • Carne cruda: ojo porque aunque puede encantarles y nosotros pensar que al ser proteína será bueno para ellos, puede contener bacterias como E. coli o Salmonella.
  • Uvas: pueden provocarle desde indigestión con vómitos o diarreas hasta una insuficiencia renal.
  • Corazón de la manzana: te sorprenderá saber que las pepitas de la manzana contienen cianuro que puede provocarles si las ingieren dificultad para respirar, convulsiones, etc. Podría llegar a provocarles coma.
  • Aguacate: serán las hojas, el pipo o la piel de este fruto lo que podrán causarle vómitos y diarrea a tu perro.
  • Uvas pasas: podrían provocarles vómitos, cambios en la micción, fatiga, u otros síntomas renales.
  • Cebollas: aunque nos resulte extraño, las cebollas pueden ser tóxicas para nuestros perros en tanto en cuanto dañan a los glóbulos rojos pudiendo causarles anemia.

Plantas tóxicas para tu perro

Ya, sabemos que las plantas no son alimentos. Pero aún así, hay ocasiones en que nuestras mascotas las ingieren. Os dejamos un listado de plantas que puede que no supieras que son tóxicas para tu perro:

  • Geranio
  • Narciso
  • Aloe Vera
  • Flor de Pascua
  • Muérdago
  • Marihuana
  • Laurel
  • Hiedra común
  • Azalea
  • Manzanilla
  • Hueso del Albaricoque
  • Prímula
  • Melocotón
  • Cerezo
  • Ciclamen
  • Eucalipto
  • Azafran
  • Costilla de Adán
  • Fícus benjamina y fícus indio
  • Azucena blanca y azucena oriental
  • Lirio de los valles, Lirio atigrado y Lirio de la paz
  • Deladera
  • Planta del tomate
  • Colocasia
  • Lirio atigrado y Lirio de la paz
  • Belladona
  • Tejo
  • Ave del paraíso
  • Amarilis
  • Rododentro
Perrete olisqueando del suelo bayas rojas que han caído de un árbol.

Y hablando de ingerir productos tóxicos…

Son muchas ya las consultas que hemos tenido en Vellcan Veterinarios del tipo “mi perro está vomitando” y es que… “creemos que se comió tal cosa”, “me he encontrado el cubo de fregar a la mitad”, “parecía estar constipado y le he dado un ibuprofeno”, “solo ha quedado el envoltorio, y ni si quiera entero, de la tableta de chocolate”

Es por esto que hemos creído conveniente dejaros algunas recomendaciones.

  • Nunca debemos medicar a nuestras mascotas sin la prescripción previa de un veterinario; y mucho menos debemos presuponer que un medicamento que es bueno para nosotros será bueno para ellos. Los Ibuprofenos, por ejemplo, son tóxicos para ellos. Otros medicamentos como el Paracetamol, las aspirinas o las benzodiacepinas no son tóxicos como tal pero habrá que tener mucho cuidado y seguir las indicaciones de tu veterinario en cuanto a las dosis. Insistimos, consulta siempre a tu veterinario.
  • La medicación para tus mascotas, si se da en exceso, también es perjudicial. Debes guardar estos medicamentos en un lugar seguro sin que ellos tengan alcance a éstos para evitar posibles intoxicaciones.
  • No dejes a su alcance chocolate, café, ni ninguno de los alimentos tóxicos para ellos que ya hemos mencionado anteriormente. Su olor puede atraerles y ya sabemos que no suelen tender a pensar “me voy a comer solo un poquito para probarlo”.
  • Cuidado con los productos de limpieza. No sabemos qué puede llevarles a querer ingerirlos, pero a veces pasa. Evitemos que esto pueda pasar dejándolos fuera de su alcance. Algunos solo producirán malestar o vómito pero otros pueden llegar a causarles daños graves.
  • Ojo con los ambientadores. Muchos los ponemos a su alcance dando por hecho que no suponen ningún riesgo y a su olor atrayente se le suman formas o texturas suaves que puede parecerles un manjar.
  • Pesticidas, trampas para ratones, veneno para hormigas o cucarachas, etc. Asegurémonos de mantenerlos alejados de nuestras mascotas. Del mismo modo pasa con los fertilizantes o herbicidas.
  • Tratamientos antipulgas: hay algunos que pueden resultar tóxicos para nuestras mascotas, por lo que hay que procurar echarles el producto y esperar a que seque. Puedes entretenerle jugando un rato con él unos minutos hasta que se haya secado o absorbido.
  • Si tu perro tiene contacto con algún garaje que pueda tener productos para coches y/o motos debes tener mucho cuidado ya que el gasoil, la gasolina, el aceite y el anticongelante, entre otros, son muy tóxicos para ellos.
  • Por último, como ya hemos indicado en apartados anteriores, precaución con las plantas que las hay que son venenosas para ellos.

Por Silvia

Un comentario en «Comida para perros»
  1. […] publicación el problema de la humanización del que hemos hablado ya en otros posts, como el de alimentación canina. Nuestro perro no es un ser humano, por lo que no se tiene que comportar como tal. El que no lo […]

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