Hemos querido hacer un post informativo sobre alimentación BARF ya que creemos que hay muchos interesados en el tema. Podríamos decir que está de moda de unos años a esta parte. Nuestra intención es darte información objetiva para que tomes la decisión que mejor creas sin dejarte llevar por modas o teniendo solo una parte de la información.
Índice del artículo
Alimentación BARF o ACBA
Alimentación BARF viene de las siglas Biologically Appropiate Raw Food, en español ACBA Alimentación Cruda Biológicamente Apropiada. Es una forma de alimentar a nuestras mascotas, perros y/o gatos, con alimentos crudos. Está basado en la idea de que era su base de alimentación antes de ser domésticos y de que es más sano para ellos.
Cuando pones “alimentación BARF” en Internet, lo que te encuentras son post del tipo “Cómo hacer una dieta BARF” o “Beneficios de la alimentación BARF” pero no ves ningún post en el que te hable de los aspectos negativos de este tipo de dieta. Si quieres saber eso, ya tienes que meter en el buscador “argumentos en contra” o algo del estilo. Esto nos hace pensar que la información en general esté sesgada o que la mayoría de las publicaciones escriben desde un único punto de vista.
Desde nuestro punto de vista, creemos que hay que saber lo bueno y lo malo; y una vez conociendo ambas partes, tomar una decisión. Y para eso es este post desde un punto de vista veterinario, que es lo que somos.

Cosas que debes saber sobre alimentación BARF
- Si decides hacer una dieta BARF tienes que tener en cuenta que es necesario que los alimentos sean de primera calidad. Algo que no comprarías para ti, no puedes dárselo a tu mascota.
- No existe una dieta unitaria para tu perro o tu gato. Es muy específico y cada animal necesitará una dieta ajustada a sus necesidades, de la misma manera que a una persona no tiene por qué serle beneficiosa una dieta que para otra persona sí lo es.
- Económicamente has de saber que si eliges darle una dieta BARF a tu mascota tendrás que hacer un esfuerzo extra, ya que al tener que ser alimentos de primera calidad costarán más dinero que un pienso de buena calidad.
- No todos los piensos valen. Hay piensos de pésima calidad que debes evitar a toda costa. Si eliges evitar la dieta BARF por evitar las consecuencias negativas de ésta, no caigas en el error de pensar que dando cualquier pienso será mejor opción. Visita nuestro post de alimentación en gatos y perros si quieres saber más sobre cómo saber que estás eligiendo un buen pienso.
- La importancia de un correcto balance. Nosotros somos veterinarios, no nutricionistas. La mayoría de la gente NO es nutricionista, por lo que no tienen el conocimiento de ciertas áreas relacionados con este área. Esto puede traducirse en un perjuicio a tu mascota. Cuando, si eliges una dieta BARF, se supone que es porque quieres justo lo contrario. Requiere su estudio, tiempo y dedicación, además del dinero. Si no, siempre tienes la opción de comprar dietas BARF que ya te vienen hechas. Si eliges esta opción has de tener la precaución de asegurarte de que esa dieta se ajusta a las necesidades de tu mascota.
- Determinados virus o bacterias no mueren con la congelación, simplemente se desactivan momentáneamente para volver a revivir al descongelarse.
- En un estudio del 2018 en el que se estudiaron las dietas tipo BARF preparadas y congeladas para gatos se comprobó que en más del 50% de las muestras había listeria. La listeria es una bacteria que puede llegar a producir una mortalidad de hasta el 13% en humanos, un porcentaje nada desdeñable. Además, en más del 20% se encontró la presencia de la bacteria E. Coli productora de toxina siga. Toxina tóxica tanto para gatos como para humanos que puede llegar a producir insuficiencia renal.
- Los humanos compartimos ADN con multitud de especies. Con muchas un porcentaje sorprendente. El que seguramente conozcas es el del chimpancé, con el que compartimos un 96% de nuestra secuencia de ADN. Con el gorila entre un 95-99%, con los gatos un 90%, mismo porcentaje que compartimos con los cerdos, con los ratones un 85%, con las vacas un 80%, con los perros un 75%. Pero, ¿sabías que compartimos más de un 60% con el genoma de la mosca de la fruta? Sorprendente… Pero es que con el plátano compartimos un 60%. Sí, has leído bien, con el plátano. Ya sabemos que el plátano no es un animal, pero este dato tiene sentido por lo que te vamos a argumentar. Los veterinarios solemos cuestionar las dietas BARF por todos los riesgos a los que se expone el animal comiendo huesos y carne cruda. Muchos defensores de las dietas BARF exponen en sus argumentos que el perro desciende del lobo y que comparten un 98% de su genoma, que los lobos se alimentan cazando y que esto no supone un peligro para ellos. Si nos basamos en porcentajes de coincidencia genómica para argumentar… ¿Tendríamos que comer lo mismo que un chimpancé, un cerdo o una vaca?

Ingredientes de la alimentación BARF
Para llevar a cabo una dieta BARF no todo vale, hay que informarse bien ya que debes tener en cuenta las necesidades nutricionales de tu mascota para que su alimentación esté equilibrada. No vale con dale los huesos o la carne que a ti te parezca.
Partimos de la base de que nosotros no somos nutricionistas, somos veterinarios. Así que nuestro consejo es que pidas la ayuda de un buen profesional con conocimientos en nutrición si quieres llevar una dieta BARF para tu mascota.
No solo son huesos carnes y vísceras y no es lo mismo para perros que para gatos. Así como no será lo mismo para perros de distintas razas o pesos. Este tipo de dieta añaden también frutas, verduras, cereales o tubérculos y como te decimos, es importante que conozcas bien las cantidades que requiere tu mascota para que no te estés pasando ni quedando corto en nutrientes. No se trata de que todos los días coma las cantidades exactas de x alimento, se trata de que sepas equilibrarlo y a nivel general coman lo que deben comer para tener una dieta compensada.
Hay partidarios de darles a los animales la carne totalmente cruda. De hecho la dieta BARF original utiliza alimentos crudos basándose en que las vitaminas, enzimas y antioxidantes que contienen los alimentos se destruyen al cocinarlos. Nosotros no podemos decirte eso ya que el nivel de bacterias que puede tener una carne cruda, o el riesgo que tienen comiendo huesos nos parece razón suficiente para aconsejarte que cocines un poco la carne previamente. Cociéndola en agua o pasándola por la plancha evitarás bacterias tan peligrosas como la E. coli, la Listeria o la Salmonella.
En cuanto a los huesos… directamente te aconsejamos evitarlos, pero las dietas BARF tienen como su mayor porcentaje en los ingredientes los huesos carnosos. Por lo que si quieres darle huesos, puedes triturarlos. Si esta opción sigue sin convencerte, al menos procura que los huesos tengan bastante carne pegada y no los cocines ya que tendrían mayor riesgo de astillarse.
Los ingredientes de una dieta BARF serían los siguientes en general que deberán luego adaptarse al tipo de animal y características personales de éste:
- Carne y pescado: pollo, cerdo, cordero, ternera, buey; truchas, sardinas, salmón.
- Huesos carnosos: carcasas de pollo o pavo,
- Órganos y vísceras: higadillos de pollo,
- Frutas y verduras: plátanos, manzanas, peras; calabaza, espinacas, acelgas… Debes tener la precaución de quitarles siempre el hueso o pipo a las frutas. En cuanto a las verduras, cocinarlas para una mejor digestión. Por supuesto, tanto frutas como verduras deberán lavarse previamente. El darle vegetales está basado en la idea de que las presas que se comerían en estado natural, contendrían en sus sistemas digestivos restos de vegetales.
- Cereales y tubérculos: arroz y patata, siempre cocidas en agua sin sal.
- Hay dietas que añaden opcionalmente huevos. Importante cocerlo para evitar bacterias como la conocida Salmonella.
Es importante que no se añada sal, ni aceite ni ningún otro condimento a ningún alimento.
En cuanto a las proporciones, insistimos en la necesidad de contactar con un profesional de nutrición ya que en internet encontrarás diferentes porcentajes de las proporciones de los ingredientes y al final, cada animal tiene la suya.
En los gatos, la proporción de carne será siempre mayor ya que necesitan más proteína que los cánidos. Visita nuestros posts de alimentación en perros y en gatos para saber más sobre esto.

A favor de las dietas BARF
Es más palatable para el perro o gato. Tú pregúntale a tu mascota qué prefiere, ¿pienso o un hueso carnosito? Aunque no sepan hablar entenderás a la perfección su respuesta.
Contiene más humedad que el pienso y aporta por tanto mayor hidratación. Tu mascota estará más hidratada y con ello evitará problemas como cálculos renales o la obstrucción urinaria, muy común en gatos macho, de la que por cierto hablamos en una de nuestras publicaciones de Instagram o Facebook. ¿Has visitado ya nuestras redes sociales?
Una buena hidratación se puede ver reflejada también en un pelo más brillante.
Con las dietas BARF tienes la seguridad de que su alimentación está libre de añadidos químicos, ya sean conservantes, aromatizantes, etc.
Mejora de la higiene dental. Los piensos o las comidas en lata aportan mayor suciedad a los dientes de nuestras mascotas y a la larga mayor acumulación de sarro y problemas dentales. Con una alimentación BARF tendrás que preocuparte menos por su salud dental y visitar menos al veterinario por este motivo. Además, mejora el aliento.
Seguidores de las dietas BARF aseguran que las heces de las mascotas son menos voluminosas y olorosas, además de tener menos gases.

En contra de las dietas BARF
El argumento por excelencia en este apartado y que podréis ver siempre que alguien argumente en contra de las dietas BARF será que los productos alimenticios crudos contienen un alto nivel de bacterias peligrosas.
Los alimentos crudos, en concreto la carne, al no estar tratada con calor, ni pasteurizada, ni liofilizada; no se ha sometido a ningún proceso que pueda matar a los agentes patógenos que atacan al organismo de nuestras mascotas.
Basémonos en datos:
Los datos se han extraído de un estudio publicado por la BVA (British Veterinary Asociation). En este estudio analizaban carne cruda, huesos y vísceras de distintos animales (vaca, pollo, cordero, cerdo, pavo, pato, reno o salmón) procedentes de 10 diferentes empresas de Noruega, Finlandia, Alemania, Suecia o Reino Unido.
En las muestras de este estudio encontraron distintas bacterias, entre ellas la conocida Salmonella. La Salmonella puede llegar a provocar serios problemas, incluso podría causar la muerte a personas con el sistema inmunitario debilitado, como los diabéticos. Las muestras estudiadas contenían bacterias indicadoras de contaminación fecal y baja higiene. De hecho, el 52% de las muestras excedían el umbral máximo de la regulación europea de 5.000 bacterias por gramo. Sí, has leído bien, por gramo.
Aunque no todas esas bacterias desarrollan infecciones, muchas de ellas sí, como es el caso de la E. coli. La E. coli fue hallada en un tercio de las muestras o la ya mencionada Salmonela, hallada en 4 de las 60 muestras.
Si no te parece mucha cantidad, has de saber que la UE no permite la presencia de salmonela en ningún alimento para animales. Todos estos datos son analizados después de la congelación de las muestras de carne o pescado. El estudiarse después de la congelación hace que determinadas bacterias no aparezcan, como la Campylobacter. Aún así, la Campylobacter fue encontrada en tres muestras de tres fabricantes diferentes. Son datos, según nuestro punto de vista, lo suficientemente alarmantes para pensarlo bien antes de llevar a cabo este tipo de dieta.
Además de las bacterias, también es muy común que en la carne cruda haya parásitos. Por ejemplo la causante del quiste hidatídico, la triquina. La triquina es la causante de la triquinelosis, triquinosis o triquiniasis, adquirida al consumir carne con larvas del parásito.
Además, muchas de estas infecciones o enfermedades que pueden tener debido a la exposición a microbios, son zoonosis: trasladables a los humanos. Esto es particularmente peligroso si se convive con bebés, ancianos o personas con inmunodefensa deprimida.
El tema de las deficiencias nutricionales es algo común. Como hemos dicho, no es fácil llevar a cabo este tipo de dietas sin tener conocimientos de nutrición. No vale la misma dieta para dos animales distintos. En un pienso de buena calidad, ya vienen los nutrientes necesarios y equilibrados con una tabla que te indicará las cantidades necesarias para cada animal. Con las dietas BARF tienes que añadir los ingredientes y balancearlos tú para que estén en adecuado equilibrio.
Por último, el alto riesgo que conlleva comer huesos. Ya sea porque se astillen o porque se traguen un trozo mayor de lo adecuado, se quede encajado y no sean capaz de tragarlo, o una vez tragado, no sean capaces de digerirlo. Son muchos, muchos, los casos que nos llegan a consulta por esto y en el mejor de los casos, la cirugía lo soluciona. En el mejor de los casos.

Conclusiones
Esto son solo conceptos generales de la alimentación BARF. Si sigues queriendo llevar a cabo una alimentación BARF ponte en contacto con un buen profesional que te ayude con las cantidades, productos y el balanceado de éstos.
Nos resulta gracioso que una de las ideas a favor de llevar a cabo una dieta BARF sea que los animales comerían eso en caso de vivir en la naturaleza. Pero luego hay que quitar los huesos de las frutas, por ejemplo. ¿Quién se los quita en la naturaleza?
Estamos de acuerdo en que los animales en su estado natural comerían carne cruda, huesos, frutas y lo que encontrasen para subsistir. Pero estaremos de acuerdo también en que la esperanza de vida de esos animales en la naturaleza no es la misma que la de los domésticos, por algo será. También la evolución pasa factura en cualquier dirección y nuestros animales domésticos ya no están tan preparados para lidiar con determinadas bacterias, huesos o alimentos. No verás a un Chihuahua desgarrando un muslo… por ejemplo.
Si se hace bien, la alimentación BARF es totalmente equilibrada, completa y de máxima calidad. Además de que les gustará más a tus mascotas que el pienso. Pero hay que hacerla bien. Hay que tener extremo cuidado con los huesos, estar muy pendiente, estar bien informado, tener productos de 1ª calidad y los riesgos con la exposición a bacterias son muy elevados.
Para reducir riesgos te proponemos que ultracongeles la comida y la mantengas en el congelador hasta su uso, decongelándola a máximo 10ºC. A poder ser, tener instrumentos de cocina solo para este uso, o incidir mucho en la limpieza y desinfección posterior a su uso. Mantener la comida separada de otros alimentos y superficies, recuerda que una sola gota que salpique puede propagar las bacterias al resto de cosas con las que esté en contacto. De la misma manera evitar el contacto del hocico de tu mascota justo después de comer, para así evitar que transfiera estas bacterias. Evita esta alimentación si tu mascota está con antibióticos. Por último, contacta con un buen profesional en la materia para que tu mascota tenga la dieta con los nutrientes que necesita.